Visita al Recinto Histórico del Hospital de Sant Pau
Los orígenes.
Los orígenes del Hospital de Sant Pau, los tenemos en el antiguo Hospital de la Santa Cruz ubicado en los arrabales de la vieja ciudad medieval. En el territorio del Raval que se configura en el S. XIV a raíz de la construcción de la tercera muralla.
Su construcción se inició en 1401 en tiempos del Rey Martin I el humano, bajo el auspicio de las instituciones político-religiosas del momento: El Consell de Cent y el Capítulo Catedralicio, quienes quisieron dotar a la ciudad de un único hospital para atender la creciente demanda sanitaria fruto de las insalubridades de la vieja ciudad medieval.
Para ello, fusionaron los 6 hospitales que hasta entonces gestionaban las diferentes instituciones, dando origen al Hospital de la Santa Cruz; sufragado con donativos y limosnas, y gestionado bajo el precepto cristiano de la caridad. De ahí el sobrenombre del “Hospital de Pobres” que acuñó Cervantes en su obra “El Quijote”.
Del Hospital de la Santa Creu al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Desde mediados del S.XVIII Barcelona emprende una via de desarrollo que la orienta hacia la industrialización.
La población crece y las murallas impiden la posibilidad de expandirse.
Las epidemias siguen arrasando y el Hospital de la Santa Creu sigue en funciones de la mano de las Hermanas de la Caridad.
El ensanche de la ciudad se perfila como una necesidad que se consolidará a mediados del S.XIX con el derribo del perímetro amurallado en 1854.
Con la consolidación del Eixample y el aumento demográfico, a finales del S.XIX el Hospital de la Santa Creu se muestra insuficiente.
Las corrientes progresistas defienden una gestión municipal sufragada con impuestos y no tanto caritativa.
Las instalaciones son ya precarias y el espacio insuficiente.
El que había sido el único hospital de Barcelona, durante cinco siglos, se mostraba obsoleto y en una ubicación ya poco idónea; circundado por un tejido urbano e industrial densamente poblado. Era menester pues, actuar en consecuencia, y procurar la construcción de un nuevo hospital.
El legado de Pau Gil Serra en 1895 lo haría posible.
Pau Gil i Serra. (Barcelona 1816- Paris 1895)
Establecido en París desde sus 17 años de edad hasta su muerte, amasó una gran fortuna como banquero. Soltero y sin descendencia directa, a su muerte legó una parte de su fortuna a Barcelona, con el objeto de construir un hospital civil siguiendo el modelo hospitalario vigente en París.
Una dotación económica de 3 millones de las antiguas pesetas permitirían acometer su voluntad, según instrucciones precisas: El hospital llevaría su nombre, sería atendido por las Hermanas de los Pobres, y su gestión debía a ofrecerse a alguna institución capaz de garantizar los usos y sufragar los gastos de mantenimiento del nuevo recinto sanitario.
El actual nombre de Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
En 1091 el Ayuntamiento declinó ser el órgano gestor y, el 21 de Junio se ofreció la dirección del futuro Hospital de Sant Pau, al Antiguo Hospital de la Santa Cruz.
Éste aceptó, a condición de construir el nuevo hospital de Sant Pau en los terrenos que “La Muy Ilustre administración de La Santa Cruz” ya poseía en Sant Martí de Provençals, de acuerdo a las nuevas corrientes higienistas que ubicaban los nuevos recintos hospitalarios a las afueras de las ciudades.
La construcción.
Los terrenos de Sant Martí de Provençals se ampliaron con diferentes permutas hasta conseguir una extensión aproximada de 110,000 m2 ó su equivalente a 9 manzanas del ensanche.
El 15 de Enero de 1902 se colocó la primera piedra de la construcción, encargada a Lluís Domenech i Muntaner. La obra se ejecutó entre 1905 y 1911, siendo inaugurada por el Rey Alfonso XIII en 1930.
Lluís Domènech i Muntaner (Barcelona, 27/12/1849 Barcelona,27/12/1923)
Arquitecto, Historiador, Humanista y Político.
Hombre polifacético, nace en Barcelona, en la calle de Cignàs, en el seno de una familia acomodada. Hijo del prestigioso encuadernador Pere Domenech i Saló, oriundo de Sant Just d’Esvern, y de Maria Montaner i Vila, oriunda de Canet de Mar. Población ésta última, muy vinculada a la vida del arquitecto.
Cursa estudios de Bachiller en 1866. En 1870 termina su licenciatura de ingeniería y en 1873 se gradúa como arquitecto en la Escuela de Arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
La apertura de la Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona en 1875, le ofrece la posibilidad de trabajar además de como arquitecto, como docente e investigador, actividad que le ocupará durante 45 años, entre los que ostenta cátedras y dirección del centro, como académico de la Reial Academia de Belles Arts i de Sant Jordi. Durante su período de docencia forma discípulos como Gaudí, Jujol, Puig i Cadafalch, Falguera…entre otros.
Máximo exponente del Modernismo en Catalunya, integra su arquitectura al concepto urbanístico y contribuye con sus obras al renacimiento de las artes aplicadas, integrando las artes plásticas en la arquitectura.
El proyecto
Para ejecutar el proyecto del Hospital de Sant Pau, Lluís Domènech i Montaner, realizó en el año 1900, un análisis exhaustivo de 145 recintos hospitalarios modernos, ubicados en diferentes países.
Así resolvió construir un Recinto Hospitalario, distribuido en pabellones aislados y comunicados entre sí por pasadizos subterráneos.
Sobre una superficie de 11 hectáreas orientada de Norte a Sur, -dando un giro de 45º a cualquier cuadrícula del Eixample- Domènech i Montaner estableció proyectar una calle de 50 m. de ancho y 500 m. de recorrido, como eje principal del recinto hospitalario. Las calles transversales tendrían 30 m. de amplitud y en ellas se dispondrían los distintos pabellones.
La simétrica estructura del Hospital estaba diseñada para separar los hombres de las mujeres. Los pabellones de la derecha fueron bautizados con nombres de Santos y eran para varones. Los de la derecha fueron bautizados con nombres de Vírgenes y Santas y eran para mujeres.

El proyecto inicial disponía un total de 48 pabellones: – 25 de planta baja, -11 de planta y piso y otros 12 pabellones de servicio entre los que cabe destacar el Pabellón de la Administración y el Pabellón Quirúrgico.
El Pabellón de la Administración y los 10 más próximos, son obra de Lluís Domènech i Montaner.
Los otros 6 pabellones restantes y la iglesia del recinto, fueron construidos por su hijo Pere Domènech i Roura.
Pabellón Central ó Quirúrgico. Detalle de la Fachada con aplicaciones cerámicas y las inscripciones con nombres de Doctores Cirujanos de reconocido prestigio.En el recinto se plantarían árboles caducifolios -para controlar la luz y proyectar sombra en verano y luz tenue en invierno- y especies perennes -para dar un punto de verde.
Los Doctores y Pacientes disfrutarían así, de un entorno natural, donde gozar del sol y el aire libre.
El recorrido
Un total de 12 pabellones configuran el recinto histórico que, estando en restauración, puede visitarse parcialmente.
Diez de éstos pabellones, pertenecen al legado de Pau Gil.
El resto fueron sufragados por diferentes mecenas como Rafael Rabell, quien aportó una dotación económica para construir el Pabellón de San Rafael.
El recorrido se inicia previo equipamiento de los visitantes con chalecos refractantes y cascos de obra:
El primer pabellón que se presenta, como introducción al recinto, es el Pabellón de Sant Jordi, que acogía hasta no hace mucho tiempo, las urgencias pediátricas.
En su interior antaño se llevaba a cabo una primera visita de los pacientes varones para valorar su estado de salud y su ingreso hospitalario. Las mujeres se atendían en el pabellón gemelo de Santa Apolonia, en el lado opuesto del Pabellón de la Administración.
2012.Interiores restaurados del Pabellón de Sant Jordi. Detalles de aplicaciones cerámicas en los dinteles de las puertas con las iniciales de Pau Gil.Nuestro recorrido sigue hacia el lateral del Pabellón de la Administración para posicionarnos sobre la Avenida Principal.
Se observa la restauración exterior del Pabellón de la Virgen de la Mercé, que funcionó como pabellón de Obstetricia y Ginecología hasta el año 2009.
A su lado se encuentra el Pabellón de la Virgen de Montserrat. Ambas patronas. La primera co-patrona de Barcelona, y la segunda, Patrona de Catalunya.

Ahora toca el turno al Edificio Central, que fue el Pabellón Quirúrgico.
Sus interiores se están restaurando.
Destaca la visita a la glorieta que antaño había sido el quirófano donde se realizó en 1984 el primer transplante de corazón con éxito del territorio nacional.
En un futuro próximo en este anfiteatro acristalado se instalará la cafetería del recinto histórico.


Desde este pabellón, accedemos a los pasadizos del subsuelo. Se trata de una galería de pasos subterráneos de circulación, con un recorrido de 1,5 kms que unen los 12 pabellones construidos en el recinto. En ellos encontramos una exposición que repasa los momentos más significativos de la construcción del recinto modernista y de su restauración actual.
Tras un breve recorrido, por los que habían sido los consultorios externos de Otorrino-laringología, ascendemos por el Pabellón de San Rafael. Observamos detalles florales de cerámica vidriada en los eslabones de la escalera.Nuestra próxima observación es en el interior del Pabellón de San Rafael.
Vemos una gran sala donde se encontraban las camas de los pacientes.
Las dimensiones de estas habitaciones eran de 8 m. de amplitud por 25 m. de longitud y una altura de 7 m. En ellas se disponían hasta 12 camas por lateral y en la parte central del habitáculo se encontraban los radiadores.
El espacio físico que contaba cada uno de los enfermos en el recinto, era de hasta 145 m2 contando espacios interiores y exteriores. La ratio actual está estipulada en 100m2, lo que da una idea aproximada de las excelentes condiciones que ofrecía este innovador recinto hospitalario.
Observamos (arriba a abajo.) la sala del Pabellón de la Asunción en los años 1930, la sala del Pabellón de San Rafael en la actualidad, y el detalle del recubrimiento de las paredes con azulejos de cerámica vidriada con motivos florales. Las flores se consideran un canto a la vida, símbolo de regeneración, de salud y de pureza.Una vez en el exterior del Pabellón, apreciamos las ornamentaciones decorativas en el acceso principal muestra de las artes aplicadas utilizadas en el Modernismo. La Escultura integrada a la arquitectura.
Los capiteles, esculturas de los pórticos y las ménsulas de piedra en forma de ángeles son obras de Pau Gargallo.
Ménsula en puerta del Pabellón de San Rafael.
Nuestra visita concluye, visitando los interiores de la Iglesia parroquial construida por Pere Domènech i Roura con los planos de su padre, Lluís Domènech i Montaner.
A destacar el púlpito y las vidrieras ejecutadas por el vidriero catalán Francesc Labarte.
Y ya para terminar,nos dirigimos por el exterior del recinto, hasta el punto de inicio para devolver cascos y chalecos…
Agradecimientos
Tkn! Barcelona smARTours, agradece la colaboración de:
David Parra, por la cesión de algunas de las fotografías que ilustran este post.
El guia de la visita, en este primer tour guiado por el Recinto Histórico del Hospital de Sant Pau con nuestros clientes. Una visita que esperamos repetir en breve con todos vosotros. Hasta pronto!!
Espero poder ir a tu próxima visita, ya que con esta introducción y las espléndidas fotografías que has expuesto la verdad……….. me entran ganas de compartir un dia de visita contigo.
Buen Fin de Semana Susana!!
Muchas gracias por tu comentario, Pilar.
Estamos preparando otras visitas y contenidos para el blog, que esperamos sean de tu agrado!
Un saludo