Visita la colección de Arte Medieval del MNAC en 45 minutos!
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En 45 min, te ofreceré las claves y especificidades de las obras más relevantes de cada una de las colecciones.
Tú eliges!
El Arte Medieval del MNAC
Colección Románica.
Cronología: Mediados de S.XI a Mediados del S.XIII
En el recorrido propuesto analizaremos las piezas más significativas de cada una de las diferentes manifestaciones artísticas. De entre los fondos de la colección, destacan las pinturas murales, la escultura, las pinturas en retablos, y la orfebrería.
Pintura Mural y Escultura
Una buena síntesis de lo que el recorrido nos muestra, podemos apreciarlo en el Ábside de Sant Pere de la Seu d’Urgell ó dels Apostols, significativa muestra de los frontales de altar, donde poner de relieve los elementos plásticos más relevantes del románico.
En esta primera introducción destacaremos también algunos de los capiteles esculpidos para la Catedral Románica de Barcelona en el SXI.
El recorrido diseñado por la arquitecto italiana Gae Aulenti – responsable de la remodelación del Museu d’Orsay de París – tiene la intención de resaltar belleza de las pinturas murales tomando como hilo conductor los ábsides. En muchos de los casos acompañados de las pinturas absidiales, del resto de pinturas murales del mismo enclave, y del mobiliario correspondiente.
Nuestra próxima observación será en el ámbito que recrea los ábsides de la Iglesia de Sant Climent de Taüll.
Se ha pretendido representar el espacio Arquitectónico de Sant Climent, simulando a escala, las naves de la iglesia, e incluso sus aberturas.
Puerta de Sant Climent de Taüll (1123)
El ábside principal está dedicado a la última venida de cristo (Maiestas Domini ó Pantocrátor) que si bien puede considerarse símbolo de salud, esperanza y luz que guia al hombre hacia la salvación (-ego sum lux mundi- se lee en el libro abierto que porta el Cristo), lo cierto es que manifiesta el poder absoluto del Cristo Apocalíptico. El principio (Alfa) y el fin (omega) de todo lo creado.
Observamos el Cristo en majestad circundado por una mandorla que lo encierra sobre su propia dimensión. El máximo exponente de la Teofania.
Su atemorizante figura aparece acompañada por aquellos que lo loan.
De un lado, los ángeles serafines y querubines con sus seis alas surcadas por los “ojos que todo lo ven”, símbolo de omnipresencia y máxima sabiduría; y de otro lado los 4 evangelistas representados con sus símbolos insertos en formas circulares en probable referencia a las 4 ruedas del carro de Yavé.
Observemos también La mano del todopoderoso ben-diciente (Dextra Domini) como manifestación de poder del Padre, y el Cordero (Agnus Dei) que presenta a Cristo como aquel que con su sangre redimió a la humanidad del pecado y de las fuerzas del mal.
Imaginería.
Seguimos recorrido para mostrar la imaginería de las tallas de madera.
Destacaremos de entre varias piezas de Cristo en Majestad – La Majestat Batlló – y de entre las tallas de la Virgen, -la Virgen de Ger – como representación típicamente románica de composición frontal, en que la Virgen aparece como trono de sabiduría (Sedes Sapientiae) con el niño sentado en su regazo. Va cubierta con un manto a modo de casulla sacerdotal que acentúa su valor simbólico como metáfora de la iglesia.
Pintura en retablos.
Bizantinismo como corriente plástica del S. XIII
A destacar en este ámbito el Frontal d’Avià, como muestra representativa de las nuevas corrientes plásticas que allá por el año 1200 penetran en nuestro territorio procedentes de Sicilia.
El frontal está centrado en la imagen de Maria como Sedes Sapientiae, con el niño sobre su regazo y flanqueada por cuatro escenas de la infancia de Jesús.
Nacimiento. Sección del Frontal d’Avià
Orfebrería y Esmalte.
Mostraremos diferentes obras ejecutadas con la técnica del Champlevé, destacando cruces esmaltadas, copones, báculos y relicarios…
A destacar en este ámbito, el Báculo con forma de serpiente, con una connotación positiva que relata el episodio en que Moisés convierte el bastón del pastor en serpiente.
Colección Gótica
En el recorrido propuesto analizaremos las piezas más significativas de cada una de las diferentes manifestaciones artísticas.
De entre los fondos de esta colección de arte gótico, destacan las pinturas murales, la escultura, los retablos escultóricos, y la pintura
Pinturas murales.
Tras una breve introducción histórica refiriendo el proceso de construcción de burgos y ciudades, iniciamos recorrido mostrando la Iconografía Profana de Narrativa Histórica con el conjunto de las pinturas murales halladas en el Palacio Aguilar de Barcelona.
Detalle del campamento militar de la Conquista de Mallorca.
Retablos en madera.
Destacaremos el paso de las pinturas murales a las pinturas sobre retablos, típicas del Arte Gótico e iniciaremos un recorrido cronológico-estilístico mostrando los inicios del corriente franco-gótico para centrarnos en la corriente gótico lineal de clara influencia italiana.
El conjunto de altar y retablo de Corpus Christi del convento cisterciense de Vallbona de les Monges destaca por la estilización de sus figuras, por la gradación de los colores y por el programa iconográfico de temática eucarística.
Santa Cena en el retablo de Corpus Cristi de Vallbona de les Monges.
Escultura y retablos escultóricos..
La ornamentación escultórica en las construcciones góticas catalanas no se centra especialmente en ménsulas, llaves y capiteles…
Sant Bartomeu i un Sant Abad (arriba) y Busto de Angel (abajo). Esculpidos en piedra procedentes del Convento del Carmen de Barcelona. Atribuido a Jordi de Déu. S.XIV
Cabe destacar también la escultura ornamental exenta, como la de Jaume Cascalls en su Cabeza de Cristo esculpido en alabastro ó los retablos esculpidos en piedra, sobretodo en Lérida y Tarragona, pues en estos enclaves se hallaban la mayoría de las canteras.
Presentación del niño al templo. Bajo relieve del Retablo de la Virgen. Maestro de Albesa. Segunda mitad SXIV. La Noguera (Lleida).
La escultura, como la pintura, viven un proceso de aproximación a la realidad. Los rostros adquieren expresividad y se acentúan los aspectos narrativos de las escenas.
Pintura Gótica de influencia Italiana.
Desde el segundo tercio del S.XIV la influencia de Italia se deja sentir de manera especial en la pintura catalana.
La exposición hace eco de la influencia de Italia en la producción local de obras vinculadas al estilo de los maestros Bassa – Ferrer y Arnau (su hijo) – y por el Maestro de Baltimore.
Cabe destacar el retablo de la Anunciación y la Epifanía del Maestro de Baltimore y el retablo de Sant Esteve de Jaume Serra. Maestro éste último, continuador del linaje de los Bassa en Barcelona.
No obstante, la pieza más emblemática de esta corriente artística de influencia italiana, es el Retablo del Monasterio de Sigena. Obra atribuida a Pere Serra. Reproduce las escenas de la vida de la Virgen con un gran sentido descriptivo y un color magnífico.
Pintura Gótica Internacional, también denominado arte cortesano.
El arte cortesano surge como un corriente homogéneo, en los Países Bajos, en Milán y en París y en los ducados de Berry y Borgoña. La pintura está presidida por el lujo y la sensualidad. La realidad se incorpora a través de la individualización de los trazos la figura humana y en la descripción de los ambientes que decoran el fondo de las pinturas.
A pesar de que la temática religiosa sigue teniendo un peso significativo se empiezan a introducir elementos profanos de la vida diaria y del paisaje.
Cabe destacar como a Maestros de esta época, a Lluis Borrassà, a Joan Mata, y a Bernat Martorell.
Pintura Gótica Flamboyana.
La muestra más significativa del realismo flamenco lo tenemos en la única obra de Lluís Dalmau expuesta en el museo.
Observamos máxima fidelidad en la reproducción de la figura humana, el detallismo portentoso del mobiliario, del vestuario, del paisaje…
Lluís Dalmau fue pintor del rey Alfonso el Magnánimo. En 1431 entró en contacto con el arte de Van Eych a raíz de un viaje a Flandes sufragado por el mismo monarca.
De regreso a Barcelona, la máxima institución de gobierno en Barcelona, le solicitó pintar la “Verge dels Consellers» (1443-1145). Una de las escasas obras góticas firmadas!
Firma de Lluís Dalmau, detalle del escudo de la ciudad de Barcelona y de bordado textil suntuoso.